LO QUE MAS SE VALORA... "EL RACHEO"

La encuesta que nos ocupaba en esta última semana cuaresmal, hablaba de que era lo que más valoraba el costaler@, dando así algunas cuestiones típicas de la actividad del costaler@ como tal. El rachear general de la cuadrilla es lo que más votaciones ha tenido (66%) y es importante que la mayoría lo valore de esta manera concienciándonos de esta manera de que los pasos tienen que rachear y no caminar levantando los pies, para evitar por ejemplo, golpeteos o votes que nos puedan dañar tanto el cuello como el opcipital. Otra de las cuestiones sería "una buena levantá" (20%) la cuál ha coincidido menos gente votando que en el rachear. Es cierto que una buena levantá no es simplemente que se levante mandando mucha fuerza, o que suenen unos varales al caer..., una buena levantá personalmente para mi es un reto en cada una de ellas, es caer bien, es intentar coger los kg arriba, es medir "la amortiguá", son tantas y tantas cosas y tantas y tantas circunstancias para que una levantá sea buena, que quien las llega a conseguir y a mantener se puede sentir satisfecho de un mimado, preciso y buen trabajo realizado, al igual que pasa con "las arriás", hay que saber medir y hay que coordinarse mediante la concentración de la cuadrilla, en dejar los zancos de una manera elegante y sin brusquedades que alteran el son y la calidad de "la carrera" de la cofradía. Sorprendentemente un (0%) ha valorado las arriás como opción en la encuesta que nos ocupa, supongo que porque a nadie nunca nos ha llamado la atención en como dejar el paso en el suelo, hasta que hemos visto o vivido, unas arriás de poderío, de elegancia, sacrificio y por que no decirlo, de respeto a quién llevamos en el altar que portamos. Por otro lado el (25%) de los votantes, han expresado que valoran más "los cambios al son de la música", tema éste muy personal de cada uno y de cada cuadrilla y de cada hermandad en la que cada uno tiene su opinión y sus formas de hacer las cosas por supuesto muy respetable todas las opciones posibles que se adapten al trabajo de una cuadrilla, hay quien cambia al son de la música y hay quien camina sin cambiar, cuestión de gustos, de técnicas psicológicas y de medir de una manera u otra las fuerzas y el alivio de cada cuadrilla.