Ayer estuve en un Pregón...

De estos dias hay pocos en la vida y es una suerte el poder estar en el momento justo y en el lugar adecuado cuando pasan cosas como esta. Parecía un acto cualquiera, el pregonero en la puerta recibiendo a los asistentes, aparentemente sin nigún motivo de nerviosismo, los asistentes esperando a escuchar a Jose Luis y no al pregonero, estaban los de siempre.... ya digo parecía un día más que tocaba escuchar el pregón de turno, pero sólo lo parecía. Unos diez minutos más tarde de la cita, subía la presienta de la cofradía Dña Angela Linares para hacer la presentación oportuna del acto en cuestión. Después fue Vicente Castro, miembro del equipo de capataces de la Cofradía organizadora, quien tuvo el gusto de elegir el pregonero para su presentación, bien la presentación, "loca" y "soñadora"...
El marco incomparable, mágico, una parihuela sin tablero que caminaba hacia el cielo... y allí estaba él, a partir de ayer Don José Luis Ballesteros.
Comenzó aliándose con su fiel compañero, el que nunca le ha abandonado en estos últimos 13 años, al que le tiene mucho respeto y el que le permite experimentar momentos inexplicables y cargados de sentido, su costal. Pregón lírico y cargado de detalles, de los que gustan y te hacen sentir, de los que no se olvidan, de los que ponen en un apuro a pregoneros venideros... habló de muchas cosas, de tantas y tantas cosas importantes... de la evolución, de la formación, de las juntas de gobierno, con la consonancia dentro de una cofradía en la calle respecto al desfile que se pretende, de que las tradiciones no lo justifican todo haciendo un símil con la evolución en las bandas de música, en la manera de vestir los pasos, en como se visten hoy en dia nuestras imágenes... "¿Nosotros los costaleros, vamos a ser menos?", preciosas las palabras dedicadas a sus dos fijadores, los que le han ensañado como se solventan los problemas del día a día, siempre de frente y poco a poco, su padres, sus hermanas, sus sobrinos.... para todos ellos su reconocimiento personal desde el atril. Podríamos estar horas y horas hablando de este pregón pero pienso que repitiendo palabras de este elegante pregón, puedo llegar a devaluarlo por lo cual lo voy a dejar ahí. Desde aquí mi enhorabuena Don José Luis.
Una triste, tristísima pena que no hubiera más gente allí (aunque el teatro estuviera lleno), se echó mucha gente en falta, poca asistencia de costaleros en general, capataces.... y la verdad es que quien se lo perdió, se perdió algo que creo que muy pocas veces van a vivir, esa emoción y la manera de trasmitir.... esa inyección de moral, de ilusión, de ganas de seguir, de estar en el climax tan necesaria en nuestras cuadrillas y que no la aprovechemos.... es una triste pena, pero allá cada uno y me uno a la frase del pregonero en el dia de ayer
"Pobres de los que crean que lo saben ya todo"