- sólo a las de hombres (0%),
- sólo a las de mujeres (0%),
- cada uno a la suya (9%)
- y a todas las cuadrillas y todos por igual, sean hombres o mujeres (90%).
Hace cuestión de 8 años más o menos, era impensable que un costalero compartiera trabajadera en otra Hermandad que no fuera la suya, pensemos si hoy por hoy se da ese caso en mayor proporción ¿A qué se debe? Por otra parte las mujeres costaleras también se han subido al carro, pues desde hace ya algunos años, también hay quien comparte trabajadera en otras Hermandades, me da igual la motivación que cada uno o cada una tenga para estar o para no estar, lo importante es que están.
También es cierto que para estar, hay quién va más allá y se exige a si mismo un mínimo de calidad en cada una de las cuadrillas que serían una opción para poder estar o no, las cuales deberían de ofrecer para sumar en calidad por supuesto, pero también en cantidad para poder refrescarse y no cargarse con unos mínimos que particularmente pienso que se podrían ampliar considerablemente.
Sin duda, la verdad es que estamos y que queremos seguir estando y sobre todo, que los cambios generacionales vienen apretando en general y hay que seguir apostando por el buen hacer de cada cuadrilla.
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