Según la encuesta de esta semana, el repertorio que debería de elegir una Hermandad para su estación de penitencia, sería el que fuera más acorde con la imagen a la que está enseñando al pueblo así como con la indiosincracia de la Hermandad (99%). Sobre el papel todo está claro, pero ¿Y en la realidad? ¿Ocurre esto mismo o todo lo contrario? Con el tiempo la formación cofrade de las juntas de gobiernos, costaleros, capataces y personas a quien corresponda, se está notando muy mucho a la hora de elejir un repertorio para un paso determinado, aunque claro cuando llega la hora de la verdad los mismos costaleros queremos "guerra" hablando en terminos musicales, pero hay que saber lo que estamos llevando que es el Señor y la Virgen María y más aún tener claro que estamos paseando su muerte, su agonia, su dolor... deberíamos incluso en ocasiones dejar de ser egoístas pues esto no es un espectáculo para agradar a quien sale a la calle a ver las procesiones y quién confeccione el repertorio, que sepa de que está hablando, que conozca las marchas del repertorio de una banda y que sea coherente con los sonidos del caminar de los altares del cielo que gracias a Dios paseamos por las calles de su Reino.
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